Bebidas de origen vegetal son entre 65% y 72% más costosas que la leche tradicional
El mercado de las bebidas vegetales sustitutas de la leche de origen animal crece hasta un 11,2% año tras año, según estimaciones de Research & Markets
Estimaciones de Research & Markets aseguran que el mercado de bebidas vegetales crece hasta 11,2% cada año; y por otro lado, el consumo per cápita de leche tradicional, ya sea entera, deslactosada o descremada, completó en 2023 dos años consecutivos de caída en Colombia, según Fedegan.
Al corte de 2023, el consumo per cápita fue de 147 litros al año, una reducción de siete litros en comparación con 2022, suponiendo un déficit en el consumo de 18% de lo recomendado por la FAO.
Entre otras consideraciones, las bebidas vegetales, que en algunos casos podrían estar sustituyendo la ingesta de leche de origen animal, alcanza diferencias de precio con esta última de entre 65% y 72%, lo que deja la vía abierta a pensar si el menor consumo de leche se debe una migración de los consumidores hacia otras opciones, o de una disminución voluntaria de los lácteos en la dieta diaria.
A ciencia acierta no se puede afirmar, pero algunos expertos en el sector de alimentos afirman que sí existe una tendencia, motivada también por el marketing, a evitar el consumo de nutrientes de origen animal.
"Los productos análogos de la leche, obtenidos a partir de extractos vegetales, han ganado popularidad en el mercado, atrayendo a personas con alergias o intolerancias y a consumidores con dietas veganas o vegetarianas", aseguró Esteban Villamil Galindo, ingeniero de alimentos y docente de gastronomía de la Fundación Universitaria San Mateo.
Entre otras motivaciones, Villamil también mencionó una mayor conciencia sobre el cambio climático, lo que estaría impulsando la elección de bebidas de origen vegetal, considerado la diferencia en la huella de carbono que le saca a las de origen animal.
Según un estudio publicado en la revista Science, publicado en The New York Times, para la producción de un litro de leche se necesitan 628 litros de agua y se generan 3,2 kg de Co2; y por el lado de las bebidas vegetales, la que más necesita agua, la leche de almendras, solo consumo 60% de esa cantidad.
Un sondeo realizado en los comercios online de tres supermercados en Colombia, evidenció que el valor promedio de las tres bebidas vegetales más comunes, de almendras, soya y coco, alcanza una diferencia que va entre 65% y 72% en comparación con la leche entera o deslactosada.
Tras el registro de 13 precios distintos de diferentes marcas de bebidas, se determinó que en el caso de la leche de coco, el valor promedio del litro es de $19.947, que en comparación con el valor promedio de la leche entera o deslactosada, $5.656, es un 72% más costoso.
En el caso de la leche de soya, su valor promedio se ubica en $18.751, alcanzando una diferencia con la leche tradicional de 70%; la leche de almendras, que es una de las que más tiene oferta en el mercado, tiene un valor promedio de $16.009, una diferencia de 65% con el precio de la leche entera o deslactosada.
Frente a este panorama, Villamil también comparó las propiedades nutricionales de ambas bebidas. Por el lado de las vegetales, aseguró que "se caracterizan por contener ácidos grasos insaturados que
reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, así como compuestos
fenólicos con capacidad antioxidante".
Como también, que pueden aportar "sustancias prebióticas y microorganismos probióticos, mejorando el microbioma intestinal y fortaleciendo el sistema inmunológico, lo que justifica un precio más alto".
Sin embargo, también afirmó que estas debidas tiene deficiencias en nutrientes esenciales como la metionina, cisteína y algunas vitaminas; además de una baja aceptabilidad sensorial, lo que lleva a la adición de aditivos sintéticos y saborizantes artificiales, que puede tener efectos nocivos.
En cuanto a la leche, Villamil aseguró que "es crucial considerar que varios metaanálisis no han encontrado una relación directa entre el consumo de lácteos y enfermedades crónicas"; y además, contiene sustancias bioactivas, probióticas y proteínas de alto valor biológico, como ser una fuente de calcio bioaccesible.