Así avanza la economía circular a nivel mundial

Así avanza la economía circular a nivel mundial

La economía circular se ha presentado como una solución innovadora y necesaria frente a los desafíos ambientales y económicos globales. A diferencia del modelo económico lineal tradicional, que sigue el ciclo de extraer, producir y desechar, esta busca mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible, extrayendo el máximo valor de ellos mientras están en uso, recuperando y regenerando productos y materiales al final de su vida útil.

De acuerdo con fuentes de Enel Green Power, la idea de economía circular se remonta a finales de los años sesenta, a una intuición del economista angloamericano Kenneth Boulding, pero que durante mucho tiempo permaneció como una teoría de nicho.

“Sin embargo, desde 2010 y con el nacimiento de la Fundación Ellen MacArthur, el concepto se ha establecido como paradigma. Hoy en día, la economía circular se encuentra en una fase de madurez y ha entrado de lleno en la estrategia de las empresas más previsoras y conscientes de la sostenibilidad”, acotan.

​Según la entidad, la economía circular se fundamenta en los principios de las ‘3R’: reducir, reciclar y reutilizar. Sin embargo, en aras de dar una imagen más completa de la misma, se añadieron posteriormente otras dos ‘R’: regenerar, que implica reparar o modernizar objetos y sistemas para prolongar su vida útil; y compostar (en inglés 'rot'), que es una forma específica de reciclaje para residuos orgánicos.

El panorama

Hoy, de cara a responder a algunos retos y desafíos que esta presenta, las principales organizaciones nacionales e internacionales la han situado en el centro de su agenda.

“Empezando por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha hecho hincapié en sus vínculos con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que, a través de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, colabora con la Fundación Ellen MacArthur desde 2015”, destacan desde Enel Green Power.

Asimismo, agregan, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), también ha puesto en marcha un Programa de Economía Circular en ciudades y regiones para apoyar a los gobiernos locales comprometidos con la transición hacia la circularidad.

“Una de las regiones más activas es Europa que, en 2015, puso en marcha un Paquete sobre la Economía Circular en el que se identificaban ámbitos de actuación específicos y medidas clave que debían adoptarse. Además, en 2020, la Comisión Europea adoptó un nuevo Plan de Acción de Economía Circular, considerado uno de los pilares del Pacto Verde Europeo”, puntualizan desde la compañía.

Sector constructor, clave

Otro actor clave en este escenario es la industria de la construcción. De acuerdo con Camilo Andrés Luengas Bernal, director de Innovación y Desarrollo Sustentable de Circular Lab, en su informe para la Revista Urbana de Camacol, a nivel mundial, esta ha abordado compromisos importantes en materia ambiental.

Y es que, según cifras de la Fundación Ellen Macarthur, se estima que de aquí al 2050 las prácticas de economía circular en este sector puedan ayudar a reducir hasta en un 45 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

En este sentido, la Mesa de Construcción Sostenible Colombia-Suiza, una iniciativa de la cooperación internacional de la Embajada Suiza en Colombia y Camacol, articula al sector público y privado y la academia en una agenda de trabajo integral adaptada al contexto colombiano.

En particular, desde el 2023 se está trabajando en el ‘Toolkit de Economía Circular para la Construcción’, un proyecto que busca crear herramientas que permitan la materialización de modelos circulares a lo largo de la cadena de valor de la construcción.

“Durante la fase de diagnóstico de este proyecto, se ha encontrado que en el país hay diferentes empresas del sector constructor que están implementando prácticas de circularidad y sostenibilidad, relacionadas con sustitución de combustibles, incorporación de plásticos como materia prima en mezclas de pavimentos, aprovechamiento de materiales pétreos recuperados para la fabricación de

elementos no estructurales, evaluación de materialidades alternativas, incorporación de materias primas biológicas y rápidamente renovables, desarrollo de elementos prefabricados, proveeduría de materiales modulares, además de la sensibilización de los usuarios finales en estas temáticas”, destaca Luengas.

Normativa relevante

Entre tanto, cabe señalar que las políticas gubernamentales y las regulaciones en la promoción de la economía circular a nivel nacional e internacional también tienen un rol protagónico en este escenario.

De acuerdo con Siris López, directora de Negocios Internacionales de la Fundación Universitaria San Mateo, “el papel que juegan las políticas gubernamentales y las regulaciones de la economía circular es muy importante, ya que es la única vía para alcanzar el Acuerdo de París y frenar el cambio climático.

Acciones en las que todos los sectores productivos y de servicios desde la escala del producto u organización hasta las transformaciones de las cadenas de valor deben evolucionar a través de los marcos regulatorios y el diseño de nuevas políticas públicas nacionales, regionales y globales que permitan transformar nuestra economía con un consumo consciente y un cambio de comportamiento generalizado”.

​Finalmente, debe entenderse que, “a nivel mundial, se deben establecer marcos normativos coherentes, que permitan a los diferentes actores realizar una transición paulatina hacia la economía circular. Asimismo, la resistencia al cambio se presenta como un gran desafío, pues se requiere de la adopción de una transformación de comportamiento y de prácticas sostenibles desde los hogares hasta las más grandes multinacionales”, concluye la directiva.