Bogotá, 2025.
La Fundación Universitaria San Mateo celebró su ceremonia anual de Distinciones 2025, un evento dedicado a honrar la trayectoria, el compromiso y la dedicación de quienes han contribuido de manera ejemplar al crecimiento institucional. La jornada reunió a colaboradores, docentes y directivos en un espacio único que recordó, a través de cada historia, los valores que han guiado por décadas el proyecto educativo mateísta.
El evento contó con las palabras de Carlos Orlando Ferreira, Presidente del Consejo Superior de la Fundación San Mateo , que recordó los orígenes y el propósito social que dio vida a la Fundación San Mateo diciendo: “Hemos transformado lo que era una institución técnica en una fundación universitaria, y estamos a las puertas de convertirnos en universidad. Desde el inicio quisimos llegar a personas que no tenían acceso a la educación superior, y hoy nos sentimos profundamente satisfechos de haber ayudado a miles de estudiantes a construir un proyecto de vida” afirmó.
Para el Presidente del Consejo Superior de la Fundación San Mateo, el mayor aprendizaje de este camino ha sido la satisfacción del deber cumplido y el crecimiento institucional alcanzado:
“Queríamos que San Mateo se convirtiera en un referente nacional, y lo hemos logrado.”
Al hablar del futuro, fue contundente: “El valor más importante es el valor humano. Nuestros estudiantes, profesores y colaboradores son quienes transforman una sociedad. Ese compromiso seguirá guiando el rumbo de la institución.”
Para Richard Alberto Rangel, Rector de la Fundación San Mateo, este encuentro es mucho más que una ceremonia: es un acto de gratitud colectiva.
“El evento es un espacio de agradecimiento, de compartir y reconocernos como comunidad académica mateísta. Es la oportunidad de destacar a esas personas que, con su trabajo y esfuerzo, han hecho que la institución evolucione y sea lo que es hoy” señaló.
En un contexto educativo que cambia a gran velocidad, el Rector subrayó la importancia de mantener viva la motivación del talento humano:
“Las personas reconocidas hoy se han destacado por su compromiso. Esto se convierte en un ejemplo para los demás, un recordatorio de los valores mateístas que nos identifican.”
Entre los reconocidos, la ceremonia exaltó a quienes han dedicado décadas de servicio a la construcción de la San Mateo. Una de ellas fue la doctora María Luisa Costa Triviño, Vicerrectora de Investigación y Bienestar de la Fundación San Mateo, quien recibió un homenaje por su larga y significativa trayectoria.
Con emoción, recordó sus inicios hace 40 años, cuando llegó como profesora: “Este reconocimiento me llena de alegría. Habla de una institución que cree en las personas, que confía y que nos da posibilidades de crecer. Estoy agradecida con mis jefes, mis colegas y todos los que me han acompañado en este camino.”
Al proyectar el futuro, la doctora María Luisa destacó la importancia de seguir soñando, como lo hizo la generación pionera que dio forma a la institución: “Quienes empezamos aquí creímos que una institución pequeña podía hacerse grande, innovar y abrir puertas a quienes no tenían acceso a la educación. Ese sueño debe continuar. Hay mucho por construir, especialmente hacia la virtualidad y los proyectos que vienen para los próximos años.”
Su mensaje final para estudiantes y colaboradores fue claro y humano: “Nunca dejen de soñar ni de creer en ustedes. La San Mateo siempre ha buscado formar los mejores profesionales, pero sobre todo, buenas personas. Este es un proyecto de vida, y quienes vengan después deben amarlo y protegerlo.”
La ceremonia también celebró el trabajo académico que impulsa la innovación en la institución. Entre estas distinciones destacó el Premio San Mateo 2025, otorgado al profesor Omar García, coordinador de investigación del programa de Diseño Gráfico, por más de once años de aporte continuo al fortalecimiento de la investigación.
Su liderazgo, su fe en el talento estudiantil y su capacidad para abrir caminos han convertido a su grupo en uno de los referentes nacionales en investigación en diseño: un logro que reafirma la importancia del trabajo colectivo y de las oportunidades académicas creadas dentro de la institución.
Las Distinciones 2025 no solo celebraron trayectorias individuales, sino la convicción compartida de que la educación es un proyecto de transformación profunda. Cada homenajeado recordó que la historia de San Mateo se ha construido con constancia, visión y un sentido humano que permanece como su sello más distintivo.
Con la mirada puesta en la innovación, la expansión académica y la formación integral, la institución reafirma su compromiso de seguir creciendo y de continuar siendo un espacio donde los sueños se construyen con trabajo, vocación y comunidad.